Mirar al silencio con manos lejanas.
Catalogar sus pliegues,
sus arrugas,
su despliegue sendero.
En la extensión del momento
el ritmo es paradoja,
su olor desterrado,
un destello.
Navegar el cauce huella
de soledades
es un minúsculo fracaso,
un murmullo,
un desafío abismado que tributa.
Obscenidad velada,
ausencia.