Azul

Sólo existe en los aromas
y en los tigres,
en el silencio de fusa de una sinfonía,
en el paso peregrino de los árboles.
Es el sabor de los ángeles.
el temible secreto de un niño.
Tintinea en el deseo que tañen
los pasillos nocturnos.
Es la revelación de la frase
que falta en el libro.
Es el escarmiento de los sueños y
la redención de la renuncia.
Es el camino de las manos
que dibujan un cielo
intangible,
inesperado.

Soneto

Suele salirse el sol roto y sangrante
y andar escarmentado por tus pliegues,
y marcar las balanzas en sus fieles
el peso rojo de tu aroma errante.

Aroma de sándalos y promesas
que no me hacés y que no te pido,
olor que lleva al pájaro a su nido
y a mi a cenar en tu infinita mesa.

Acostumbré a habitar el mundo denso
al que llamaron dos más dos es cuatro
donde estarás feliz si estás contento

Mas, si el amor es sólo lo que pienso,
dormido sobre el nudo de tus brazos
me moriré de ti sobre tu aliento.

Deconstrucción

Habito las fronteras de un país de suburbios.
Me habito en ti
rulo de sol que se derrama,
giro de aire que aletea,
tamborileo del mundo bajo mis zapatos.
Entre muertos y traidores,
correctos pragmatismos,
certezas de calcinados enanos de jardín.
Entre el engaño útil
y la verdad corrupta.
Entre la medida justa
y la ley esteril.
Me encabrito en la locura de las horas
y desencadeno una ciudad fecunda en tu vientre.
Virtud del exceso
sabor a luz
me recienazco en ti.
Soy color estrecho,
fulgor.