lunes, 27 de julio de 2009

La mentira

Nos mintieron, nos mienten, nos mentimos.
La mentira es un don, el más humano de los dones. La mentira es el hecho constituyente de nuestro devenir. No es un acto premeditado, no es posible obviarla. Es un motivo imprescindible. Somos los únicos seres que mentimos porque nos alimentamos de la mentira.
La mentira, cuando es sincera, es la certidumbre irreductible del ser.
No es el ocultar lo que me es evidente, no es la ventaja frente a otros o frente a mí. Eso es engaño, pobre e ingenuo. La mentira no oculta, revela lo necesario.
La mentira ilumina, como el sol en el desierto o  el resplandor vacilante de las almas de los condenados.
Reivindico mi derecho de trazarme mis propias mentiras, no admitir los torpes engaños que pugnan por ser mis certezas. Me sacío de mis mentiras, me comprometo con ellas para saberme vivo.
La verdad es el contradictorio y desesperado lugar de la nada.

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